martes, 11 de diciembre de 2012

Menado

  La solución conocida como labor de menado supone otro intento por parte de los carpinteros de utilizar los mismos elementos estructurales con fines decorativos, siguiendo la definición de Gómez-Moreno, se trata de “una tablazón complementaria que cubre las calles de la armadura, recortada en formas geométricas, luego pintadas, de estrellas, exágonos alargados o alfardones y verdugos; constituye, a falta de lazo, la decoración de los techos” . Es decir, la labor de menado se produce cuando las tabicas aparecen recortadas en
diversas formas geométricas como polígonos, hexágonos, estrellas o formas mixtilíneas, curvas o almenadas de cuyo término parece derivar esta técnica. Las armaduras introducen así en sus faldones y almizate una sencilla pero efectiva decoración geométrica.
  Además la labor de menado puede contar con rosetas llamadas chellas o chillas, que se inscriben o alternan con los alfardones. En ocasiones, otras formas frecuentes que decoran las tabicas son las flores de seis u ocho pétalos, las ruedas de radios curvos, o las tracerías góticas, muy similares a las representadas en piezas de cerámica del siglo XVI.
  Por otro lado, destaca la utilización de la labor de menado como una de las soluciones decorativas de aquellas armaduras o techumbres que no incorporan decoración de lazo y cuya tradición mudéjar es de nuevo evidente. Destaca su utilización en los alfarjes y en los faldones de las armaduras de par y nudillo.


Labor de menado en la armadura ochavada en la
 iglesia parroquial de Horcajo de las Torres.
Labor de menado en la armadura de la
cabecera en Gimialcón.
Labor de menado en la armadura de la
cabecera en Gimialcón.

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