diversas formas geométricas como polígonos, hexágonos, estrellas o formas mixtilíneas, curvas o almenadas de cuyo término parece derivar esta técnica. Las armaduras introducen así en sus faldones y almizate una sencilla pero efectiva decoración geométrica.
Además la labor de menado puede contar con rosetas llamadas chellas o chillas, que se inscriben o alternan con los alfardones. En ocasiones, otras formas frecuentes que decoran las tabicas son las flores de seis u ocho pétalos, las ruedas de radios curvos, o las tracerías góticas, muy similares a las representadas en piezas de cerámica del siglo XVI.
Por otro lado, destaca la utilización de la labor de menado como una de las soluciones decorativas de aquellas armaduras o techumbres que no incorporan decoración de lazo y cuya tradición mudéjar es de nuevo evidente. Destaca su utilización en los alfarjes y en los faldones de las armaduras de par y nudillo.
Labor de menado en la armadura ochavada en la iglesia parroquial de Horcajo de las Torres. |
Labor de menado en la armadura de la cabecera en Gimialcón. |
Labor de menado en la armadura de la cabecera en Gimialcón. |
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